lunes, 7 de octubre de 2013

Yo soy muy sincero.......¡¡Corre!!



Ahora mismo estoy sufriendo la típica crisis existencial del folio en blanco. Y sí, tengo un blog, pero no es lo mismo decir “Aquí tenemos esto y lo otro y, si queréis comprar alguno, escribidme” que ponerse a redactar un texto con cierta coherencia y en el que os interese algo de lo que cuento. Esto segundo lo veo aún difícil.

Creo que contándoos todo el proceso “creativo” que lleva produciéndose en mi mente durante toda esta semana, os podréis hacer una idea del “cacao mental” que me ha generado este texto  y seréis más comprensivos conmigo:

Día 1: Leo el texto que Floren preparó para su post y muero lentamente. Pienso: “ ¡Esto es serio!  Hay que escribir más de tres líneas  y no van a ser  de autopromoción…”
A los 5 minutos ya lo he olvidado todo y vuelvo a pensar que la vida es bella.

Día 2: Corroboro que el blog está teniendo más visitas de las que teníamos previsto. Me alegro mucho y, al tiempo, pienso “¡Tierra trágame! Habrá lectores la semana que viene cuando me toque
publicar…”.
Abro el Word y escribo el título del post: “Yo soy muy sincero…..¡Corre!”. Me canso de pensar y decido no guardar el post porque seguro que  no se me olvidará lo que he escrito.  Estoy cansada. Dejo de pensar y me pongo a coser y a chatear.

Día 3: Floren me pregunta que cómo llevo el post. Por un momento me planteo mentirle y decirle que genial pero que es top secret. No puedo hacer eso. Le confieso que tengo un problema creativo. Me dice que no me preocupe, que se me ocurrirá algo. Me tranquilizo. Dejo de preocuparme y de pensar en el post.

Día 4: abro el Word. Vuelvo a escribir “Yo soy muy sincero….¡Corre!”.
Paso una hora pensando si sería mejor ponerlo en femenino o si puede resultar machista o si es muy estereotipador el post… Decido hablar sobre el miedo que me da oír eso de “Yo soy muy sincero” porque sé que precede a  un arma de destrucción masiva que me dejará destrozada. Sólo me salen dos líneas. ¡Vaya cagada de texto! Así sólo conseguiré que me digan “Yo soy muy sincero y tu post es una mierda”.

Día 5: Decido olvidar “Yo soy muy sincero….¡Corre!” y voy a hablar de cine. Recuerdo que llevo un tiempo sin ver pelis y que me pueden acusar de spoiler si hablo del final de Dexter o Breaking Bad…
He visto las dos últimas horas de “Novecento”. Me parece una obra maestra con una estética teatral impresionante. Una fotografía impecable, unos actores de lo más expresivos y geniales (secundarios incluidos)… Pero sólo he visto una parte de la peli. Sería cutre hacer un post sobre media película.
Me quedan dos días y me entra angustia. Me voy a trabajar y me entra angustia por si me irá bien mi primer día de  trabajo así que se me olvida la del post.

Día 6:  El primer día de trabajo fue bien, pero el post sigue igual: a veces se llama “Yo soy muy sincero…¡Corre!” a veces no tiene nombre ¿Quién se va a enterar de que sólo ví la mitad de “Novecento”? No puedo mentir ya en mi primer post…
¿Qué voy a contar?...me queda un día entero pero esto va muy mal….
Dicen que para escribir debes abrir el cuaderno y hacerte un esquema. Pero que va, no sale nada…. Decido escribir sobre la chica que ha dejado su trabajo con un vídeo en youtube. Curiosamente trabajaba en una empresa haciendo vídeos y su jefe exigía viralidad en vez de calidad. Dejó el trabajo con un vídeo  que colgó en youtube y ¡toma ya! ¡Ahí tiene la viralidad el jefe¡”
Me planteo hacer una introducción al vídeo y me sale esta parrafada…

Día 7: colgaré el post y espero que seáis comprensivos con el trauma existencial que llevo sufriendo toda esta semana  ;)


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